¿Quién, en esta ciudad, nunca ha estado atorado en el tráfico? ¿Quién no ha volteado a ver al del coche de al lado y pensado "Qué guapo!! Ojalá fuera mi copiloto o al revés!!"?... pero en lugar de eso, estamos ahí atorados entre coches, solos, sin comida, sin bebida, sin amigos para platicar, mientras o nos derretimos en el Sol o de plano nos congelamos o simplemente nos entumimos todos y pensamos en todo el tiempo de nuestras vidas que perdemos sentados en el coche...
Pues ahora les vengo presentando (ja!) la solución a todos estos problemas y más, el CaRPooL o lo que es lo mismo compartir el coche. Así es! Compartir el coche puede ser una costumbre que además de sana para la convivencia social, puede acabar con muchos problemas de ésta y otras grandes ciudades.
Les voy a explicar... Imaginemos que cuatro personas que trabajan en esta H empresa vienen de lugares cercanos a mi casa (en la ZM norte de la Cd de México), tres de cinco tenemos coche y todos madrugamos para poder pasar por la ciudad sin tráfico, todos gastamos grandes cantidades en gasolina, pensión de estacionamiento, mantenimiento del coche o en su caso cuotas del transporte público. Esta situación de seguro les suena muy familiar a muchos y el carpool tiene como primer fin aminorar el tránsito vehicular, evitar congestionamientos, acabar con el estrés y los ataques de histeria e ira, reducir los gastos de los participantes, reducir el consumo de recursos no renovables y sobre todo reducir la emisión de gases contaminantes que contribuyen al efecto invernadero.
Hay diferentes maneras de adoptar el carpool: cuando hay un solo propietario del auto y los demás ocupantes colaboran con los gastos de gasolina y estacionamiento, cuando hay varios propietarios de autos y se turnan para conducir y asumir gastos y finalmente los más comunes en México, los que son patrocinados por empresas; es decir, el transporte de personal.
Como en toda convivencia social, hay reglas que se deben seguir para asegurar que todos estén contentos y que el que se supone debe ser un buen comienzo del día no se vuelva un infierno. Muchas reglas son de sentido común pero no está de más planteárselas a todos los participantes; por ejemplo, ser puntuales, no hacer paradas inoportunas, fijar la cuota de cooperación si la habrá, tener un plan de contingencia y ser considerados con los demás.
Piénsenlo un poco... si en lugar de ir una sola persona por coche, llenáramos cada coche a su máxima capacidad (5 personas en promedio) el tránsito vehicular que tenemos actualmente se reduciría a la quinta parte!! Todo sería más ordenado y tendríamos mejor calidad de vida....
Sigan pensando pero sobre todo pónganlo en práctica y cuéntenme cómo les va y qué mejoras notan...